Registrar una marca es una de las opciones que muchas empresas se plantean cuando empiezan a importar productos de China u otros países de asiáticos. Los motivos pueden ser varios, aunque el más habitual es aprovechar las ventajas del branding y empezar a situarse en la mente de su público objetivo con un nombre único y exclusivo (lo que en marketing se llama el top of mind).
A pesar de querer hacerlo, muchas compañías (especialmente las más pequeñas) no se atreven a dar el paso de registrar un nombre comercial propio por temor a que sea un proceso complicado y, sobre todo, con un alto coste inicial, una falsa creencia que está bastante extendida.
Antes de avanzar en este tema, es importante destacar que registrar una marca propia es una buena opción para proteger ciertos derechos de propiedad de aquello que decidimos fabricar (así evitaremos que usen nuestro nombre o logotipo, por ejemplo). No obstante, hay que tener en cuenta que para blindarnos frente a copias no autorizadas de nuestra mercancía, la mejor opción siempre será la del registro de una patente, siempre y cuando el tipo de producto lo permita.
¿Marca o nombre comercial?
Aunque a menudo se usen como sinónimos, los conceptos marca y nombre comercial no son lo mismo. Se entiende por marca el símbolo que identifica el producto en el mercado, ya sea un logotipo o el nombre escrito de la empresa.
El nombre comercial, sin embargo, es la denominación que la compañía adquiere en el mercado y que, por cierto, no tiene por qué coincidir con la denominación social (de hecho, en la mayoría de casos no lo hace).
Veamos un claro y famoso ejemplo del sector de los videojuegos:
- Nombre comercial: Nintendo
- Razón social: Nintendo Company, Ltd. (任天堂株式会社, Nintendō Kabushiki-gaisha)
- Algunas de sus marcas registradas: Nintendo®, Nintendo 3DS™, Nintendo Switch™, Game Boy™, Pokémon™, Super Mario™ o The Legend of Zelda™ (como vemos, muchas de ellas tan siquiera incluyen el nombre comercial de la marca)
Motivos para registrar una marca propia
Más allá de tener un nombre propio con el que ser identificados en el mercado, hay una serie de motivos que llevan a una empresa a registrar una marca propia, sobre todo cuando la fabricación de productos se realiza en países lejanos y pasan por un proceso de importación.
La mayoría de ventajas de tener un nombre comercial propio quedarían incluidas bajo la descripción de ventaja competitiva. A pesar de ello, veamos de forma detallada algunos de los puntos fuertes de esta decisión.
Diferenciarse de la competencia
Hay que tener claro que, a día de hoy, pocas son las empresas que venden productos exclusivos. Precisamente por este motivo, si en el mercado hay decenas (¡o miles!) de productos como el tuyo, debes diferenciarlo con nuevas características pero, además, tienes que ser consciente que el consumidor debe asociar las ventajas de un producto a un nombre y/o logotipo.
Confianza
Inevitablemente, los productos sin marcas asociadas no suelen ganarse la confianza del consumidor (incluso a veces tan siquiera ofreciendo precios mucho más bajos). Ver una marca en un producto lleva al consumidor a asociarlo con una capacidad de respuesta más fácil en caso de posibles problemas y, en general, ofrece mayor confianza.
Precio
La creación de tu propio nombre comercial no debe limitarse a diseñar un logo y buscar colores corporativos. Si trabajas en una buena estrategia de branding, en la que tu empresa vaya creciendo progresivamente, llegará el momento que la notoriedad de tu marca será uno de los factores que te permitirá vender productos a un precio más alto que tu competencia, ya que el valor añadido que ofreces irá mucho más allá de un logotipo.
Fidelización del cliente
Es muy difícil fidelizar un cliente sin un nombre comercial propio, sobre todo porque es muy posible que el consumidor ni sepa cómo recuperar tu contacto en un futuro. El logotipo y nombre de la marca impresos tanto en el producto como en el packaging hará que nuestra empresa no caiga en el olvido del consumidor.
¿Cuál es el coste de registrar una marca?
Como comentábamos al inicio del artículo, registrar una marca no es una acción tan costosa como suele creerse. A pesar de ello, hay algunos factores que harán variar su precio.
Realizar el trámite por cuenta propia (sin delegarlo a empresas de terceros) es siempre la opción más económica. A modo de ejemplo, el precio de registrar una marca en España es de 144€ (las solicitudes online se benefician de un descuento sobre este precio) y de hacerlo en el Reino Unido es de £170 (unos 197€).
Para aquellas empresas que desean registrar una marca de certificación de la Unión Europea el coste ya es algo más elevado, dado que estamos hablando de unas tasas de 1800€ (que se reduce a 1500€ si el trámite es online).
En el caso de empresas que sólo comercializan dentro de sus fronteras, la opción más económica es la de hacer el trámite por cuenta propia solo para el país en el que nos encontramos, pero no hay que olvidar que, actualmente, con la expansión y ventajas de los ecommerce, limitar la venta solo a nuestro territorio puede bloquear el crecimiento de nuestras ventas.
Si, finalmente, decides a registrar tu marca, debes tener en cuenta que no se trata de un trámite rápido, ya que el tiempo de espera suele ser de un año, que puede extenderse en algunos casos (por falta de documentación) hasta los 20 meses.
¿Debo registrar mi marca en China para importar productos desde allí?
La necesidad (o no) de registrar una marca en China a la hora de importar productos del Gigante Asiático es una duda bastante frecuente entre las empresas.
Hay que tener en cuenta que lo verdaderamente importante es registrar nuestra marca en el país o países donde vayamos a vender nuestros productos. No obstante, realizar este registro en China podría impedir que otra empresa lo haga en nuestro nombre, un riesgo que es poco probable para compañías pequeñas o poco conocidas.
Más allá de proteger nuestra identidad, al registrar una marca propia debemos estar seguros de asociarla a productos fiables y con garantía. En ese sentido, realizar controles de calidad obligatorios y voluntarios, así como haber hecho una cuidadosa selección de proveedores serán siempre dos de los principales factores que determinen el éxito de nuestra importación y de nuestra marca.