En Internet hay muchos mitos y uno de ellos es el de la falsa etiqueta China Export, un bulo reconocido incluso por la Comisión Europea, pero que ha ganado protagonismo en los últimos años, posiblemente por el aumento de las importaciones.
Cuenta la leyenda urbana que algunos productos fabricados en China llevan una falsa etiqueta con las siglas CE, imitando la marca de Conformidad Europea, pero con dimensiones y tipografías ligeramente diferentes. Se difundió que esa etiqueta correspondía a las siglas de China Export, un sello que pretendía indicar el origen de la fabricación y, al mismo tiempo, confundir con el marcado CE.
La realidad, sin embargo, es otra. Las siglas CE de los productos fabricados en China realmente se corresponden al marcado CE europeo exigido en algunos productos. Las diferencias visuales entre unas y otras etiquetas se deben a simples fallos de impresión, que en ocasiones producen variaciones milimétricas en la tipografía o incluso en la distancia entre una y otra letra.
Además, es importante tener en cuenta que no hay unas medidas establecidas para el marcado CE europeo (la normativa solo detalla que este logotipo debe tener una altura mínima de 5 mm), motivo por el cual estas diferencias visuales son aun más comprensibles.
¿Cuándo es obligatorio el marcado CE europeo para mis productos importados?
El marcado CE europeo es una garantía de calidad. Significa que el producto que estamos importando se ajusta a los requisitos de seguridad, sanidad y protección del medio ambiente exigidos por la Unión Europea. Esta etiqueta indica que el fabricante ha evaluado el producto –siempre bajo su responsabilidad- y asegura cumplir las exigencias necesarias para que pueda ser vendido dentro de la UE.
El marcado CE solo es obligatorio en ciertos tipos de productos para los que existen especificaciones de la UE y en los que se exige la colocación del marcado de Conformidad Europea. La lista es bastante amplia, e incluso algunos de estos productos albergan ciertas excepciones; la información completa puede consultarse en la Guía azul sobre la aplicación de la normativa europea relativa a los productos.
- Juguetes
- Productos de construcción
- Equipos de Protección Individual
- Productos Sanitarios
- Calderas
- Explosivos de uso civil
- Productos sanitarios implantables activos
- Embarcaciones de recreo
- Ascensores
- Equipos a presión
- Productos sanitarios para diagnóstico in vitro
- Equipos radioeléctricos y equipos terminales de comunicación
- Instalaciones de transporte de personas por cable
- Instrumentos de medida
- Dispositivos Eléctricos y Electrónicos
- Máquinas
- Baja tensión
- Artículos pirotécnicos
- Instrumentos de pesaje
- Recipientes a presión simples
- Aparatos de gas
Para todos aquellos productos que sí deben llevar el marcado CE, es importante tener en cuenta que el dicho símbolo debe ser visible, legible y que no dé pie a confusión. Asimismo, debe haber sido añadido al producto antes de entrar en el mercado de destino y, en el caso de que un organismo haya participado en el control de la producción, el símbolo CE ha de ir seguido del número de identificación de la entidad en cuestión.
Controles de calidad en la importación, la clave.
Más allá de las etiquetas, la experiencia nos demuestra que a la hora de hacer una importación desde China, o desde cualquier otro país asiático, los controles de calidad son fundamentales para evitar cualquier sorpresa.
El marcado CE europeo sólo indica (pero no es ninguna prueba) que el fabricante dice haber pasado los controles de calidad exigidos, y en muchos casos es así… pero no siempre. Precisamente por ese motivo es tan importante realizar controles de calidad independientes.
En ese sentido, lo mejor es llevar a cabo inspecciones voluntarias de los productos que hemos encargado fabricar. Este tipo de controles son una excelente forma para complementar y garantizar el correcto funcionamiento de las inspecciones obligatorias.
Las inspecciones propias pretenden asegurar que el producto está siendo fabricado tal y como se ha planteado, y permiten comprobar cualquier detalle de la calidad que necesitemos tener controlado.
Además, son una acción perfecta para asegurarnos que los productos cumplen con los estándares de calidad del país de destino final y podrán comercializarse sin problemas de acuerdo con el marcado CE (en caso de que el producto lo necesite) o de la normativa nacional.
Los controles de calidad voluntarios son una de las muchas tareas de las que un sourcing partner puede encargarse, ya que uno de los requisitos para este tipo de inspecciones es tener personal en el área geográfica en cuestión que domine el idioma y la cultura asiática, además de poder acudir personalmente al lugar de fabricación.
En S3 Group llevamos más de 15 años trabajando como sourcing partner especializado en productos fabricados en Asia. Nuestro trabajo abarca muchos servicios, pero nuestro objetivo siempre es el mismo: lograr que las importaciones sean un éxito y, por supuesto, eso implica que los productos adquiridos dispongan de la calidad adecuada, más allá de sus marcas o etiquetas.