Como empresa especializada en importación de productos asiáticos, no podemos dejar de hablar en este blog sobre el packaging, un elemento clave para fortalecer la imagen y valor de marca, diferenciarse de la competencia y, por supuesto, ayudar a potenciar las ventas.
El ‘packaging’, o lo que popularmente también se conoce como envases o embalajes, es una parte fundamental del producto que hace referencia a la presentación. Precisamente por ese motivo, y teniendo en cuenta que la primera impresión de un cliente es la más importante, es un elemento a cuidar con mucho detalle, porque forma parte de la estrategia de marketing de cualquier marca o empresa.
El packaging puede tener formatos muy diferentes: desde una bolsa de plástico hasta una caja de cartón (de muy diversas formas y tamaños) pero, si está bien planteado, siempre nos tiene que hacer pensar tanto en la marca como en el producto.
En ese contexto, es importante tener en cuenta que, en la mayoría de casos, el packaging es esencial para nuestros productos importados y, por ese motivo, el envoltorio que acompaña a los artículos que vendemos debe cumplir una doble función: funcional (de protección del producto) y comunicativa (relacionada con la marca).
Principales tipos de packaging
Antes de hacer una clasificación de los tipos de packaging, hay que tener en cuenta que precisamente la tipología del producto que vayamos a vender será una de las claves para determinar qué embalaje necesitamos, así como su coste y la dificultad de su aprovisionamiento.
A grandes rasgos, podríamos decir que hay tres principales tipos de packaging, que se diferencian entre ellos según sea su relación con el producto principal.
Packaging primario (también conocido como packaging independiente): Suele usarse en negocios que ofrecen servicios o productos para el consumo y no se puede separar del producto. Este tipo de packaging es, en realidad, un producto en sí mismo, y hay que prestar especial atención a su diseño. Un buen ejemplo serían las jarras de cerveza de una determinada marca que vemos en un bar.
Packaging secundario: en este tipo de embalaje, el principal objetivo es el de agrupación de unidades más pequeñas; un claro ejemplo sería las cajas de cartón de leche, en cuyo interior encontramos varios envases agrupados.
Packaging terciario (el que realmente conocemos como ‘packaging’): se trata de embalajes y envases que pueden tener la única función de proteger o, también, sumarle la de imagen de marca. En ambos casos, y para potenciar la estrategia de marketing de la empresa, es imprescindible que contengan elementos claramente identificativos, como el logotipo o los colores corporativos de nuestra empresa.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de diseñar el packaging?
El packaging no es solo un elemento de transporte y distribución, sino que puede llegar a tener un gran potencial para nuestra marca, incluso en aquellos productos de marca blanca que se diferencian de su competencia únicamente por su presentación.
Como parte de la estrategia de marketing, hay que tener en cuenta quién es nuestro público objetivo y qué acciones puede realizar con el packaging y cómo reaccionará ante él. Las redes sociales, y tendencias actualmente al alza como los famosos unboxing, obligan a las marcas a cuidar hasta el último detalle de los embalajes que acompañan a sus productos.
Paralelamente, hay que recordar que el packaging también puede ser una poderosa herramienta de fidelización para los clientes. Desde códigos QR con acceso a experiencias exclusivas, hasta manuales de uso, formularios de contacto de atención al cliente o códigos de descuento para próximas compras son algunas de las múltiples opciones que podemos dejar impresas en el packaging de nuestros productos.
¿Tengo que importar mi packaging, o puedo encargarlo en mi país?
Para ser totalmente realistas, hay que reconocer que, dependiendo del tipo de packaging al que hagamos referencia, los precios de algunos tipos de packaging son cada vez más asequibles en el país de venta de los productos.
Esto se debe, principalmente, a que empresas que hace algunos años se dedicaban exclusivamente a diseños editoriales están expandiendo su oferta y, gracias a la tecnología digital, ofrecen actualmente una amplia gama de servicios y productos relacionados con la publicidad a precios muy competitivos y que permiten encargar volúmenes no excesivamente altos (ideales para hacer tests A/B en marketing) y disponer de ellos en pocos días.
No obstante, hay casos en que el packaging de un producto tiene un determinado formato, del que además se necesitan muchísimas unidades, e importar el packaging de China u otros países asiáticos sigue siendo la mejor opción. Este es el caso, por ejemplo, de una de las empresas líderes en perfumes en España, que eligió los servicios de sourcing de nuestra empresa para importar botellas de vidrio, tapas cromadas, mecanismos de pulverización y válvulas de muestra, todo ello elementos clave en la personalización de su producto.
Como expertos en sourcing en países asiáticos, en S3 Group podemos no solo gestionar la importación de los productos de packaging de cualquier tipo de empresa, sino ofrecer asesoramiento sobre cuáles son las mejores opciones competitivas según el tipo de producto del que queramos reforzar su seguridad y marca con elementos de packaging totalmente personalizados.