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Consejos imprescindibles para importar de China

Cuando una empresa toma la decisión de importar productos de China por primera vez, da un importante paso en su estrategia comercial. No obstante, esa decisión es solo el principio de muchos pasos y trámites a realizar, un proceso que si no se tiene experiencia puede resultar más difícil de lo esperado. No obstante, hay una serie de consejos imprescindibles para importar de China que hemos aprendido a lo largo de más de 15 años de experiencia en el sector, y que consideramos útiles para cualquier empresa que se inicie en las compras internacionales.

Haz un (buen) estudio de mercado.

Si tu empresa se ha decidido a importar por primera vez de China, es muy probable que sea porque ha decidido incorporar un nuevo producto en su catálogo. En este sentido, y tal y como ya analizamos en un post hace algunas semanas, hacer un estudio de mercado es imprescindible como paso previo a cualquier importación.

Recuerda que por mucho que conozcas tu sector, incluso a tu público objetivo, un estudio de mercado en base a un nuevo producto te permitirá poner sobre la mesa aspectos como las características que debe tener el artículo para ser rentable o cómo enfocar su estrategia de marketing.

Invertir el tiempo necesario en buscar un buen proveedor.

Sabemos que puede parecer un consejo muy obvio, pero es importante. No se debe caer en el error de quedarnos con el primer proveedor que encontremos si nos encaja su presupuesto. Hay que buscar, analizar y comparar; el precio no puede ser el único factor determinante para nuestra decisión.

Por otra parte, es importante que a la hora de buscar proveedor tengas muy claras cuáles son las diferencias entre contactar con el fabricante (verdadero proveedor) o hacerlo vía un distribuidor. El último caso es el elegido por muchas empresas que no desean contratar los servicios de un agente de compras pero precisan una ayuda intermedia para su negociación, algo que inevitablemente aumenta el coste de la importación.

Mucha atención con la comunicación.

Aunque la mayoría de empresas que se deciden a importar están convencidas que la mayor barrera de una transacción comercial Europa- China es el idioma, el problema comunicativo va mucho más allá y suele ser uno de los principales problemas en las importaciones de Asia.

Para empezar, son muchos los importadores que parten del error de pensar que podrán realizar sus tratos en inglés, idioma que siempre consideramos universal. En China, no obstante, las cosas son diferentes y las relaciones comerciales se desarrollan en el idioma propio del proveedor (ya sea el mandarín o cualquiera de las lenguas siníticas u otras variantes que se hablan en el país).

Paralelamente, también hay que tener en cuenta que los factores culturales asiáticos así como la comunicación no verbal (muy diferente a la Occidental) pueden hacer prosperar o fracasar una negociación.

La calidad es posible… pero no a cualquier precio.

A pocos días de acabar el 2020, creemos que es indiscutible que China, como fábrica del mundo, lleva ya años demostrando que es un país capaz de fabricar productos de casi cualquier tipo con una buena garantía de calidad. No obstante, aun hay empresas que piensan que la calidad en China no se paga, lo que acaba provocando que elijan el proveedor inadecuado o hagan una importación que no acabe cumpliendo sus expectativas.

Lógicamente, importar productos de calidad de China es posible y su precio es infinitamente más bajo que si hubiéramos realizado la compra en cualquier país Occidental. Sin embargo, cabe recordar que los bienes de calidad siempre serán más costosos de fabricar que un producto de calidad baja o estándar.

Realiza los controles necesarios.

Relacionado con el consejo anterior, y tal y como explicábamos en nuestro último post, hacer inspecciones de calidad voluntarias es clave en una importación (y más aun si es nuestra primera relación comercial con un proveedor).

Los controles voluntarios (o propios) los establece el importador y sirven para comprobar que el proveedor está fabricando el producto encargado tal y como se le ha solicitado. Es un paso opcional en cualquier importación pero que puede ahorrarnos muchos problemas posteriores.

Paciencia: las importaciones van despacio.

Es un consejo importante que solemos darles a nuestros clientes. No se puede importar con prisas; no es un problema de que los chinos sean lentos en la fabricación, sino que una (buena) importación consta de muchos pasos a los que, además, siempre hay que sumar el transporte, que es lento y debe superar controles de aduanas que aun pueden ralentizar más todo el transcurso.

Como se puede deducir de estos consejos para importar de China, realizar compras internacionales en el Gigante Asiático no es un proceso fácil, y no todas las empresas están preparadas para ello (sobre todo cuando se trata de productos con determinadas características que dificultan su importación).

Como consecuencia de esta dificultad, tras una primera importación problemática (o que a veces no se llega ni a completar), muchos importadores deciden contratar la figura de un sourcing partner.

Las empresas de sourcing, también conocidos como consultores o agentes de compras, revisan todo el proceso de importación completo, aportando soluciones a posibles problemas y controlando que los productos lleguen a su destino tal y como  el cliente los ha solicitado.

Tras más de 15 años de experiencia, en S3 Group sabemos que para importar productos de China con éxito, la figura de un sourcing partner es fundamental. Nuestro trabajo es convertir las compras internacionales en procesos sencillos y seguros para cualquier empresa, algo que no solo se consigue con consejos, sino con la experiencia.