El momento en que una empresa decide importar sus productos es, sin duda, un punto de inflexión en su experiencia comercial. Las compras internacionales lo cambian todo, desde la optimización de costes al funcionamiento del almacén.
El problema, no obstante, empieza cuando una empresa decide importar pero no tiene claro cuáles serán los actores que le ayuden a ello o participen en el proceso. Tener preguntas sobre la importación es algo muy habitual, pero las trabas empiezan cuando no sabemos resolverlas.
Por ese motivo, y teniendo en cuenta las dudas que vemos habitualmente en muchos de nuestros clientes, hemos creído oportuno escribir un post para aclarar las principales diferencias entre proveedores, distribuidores y agentes de compras.
Proveedores (o fabricantes).
Es habitual pensar que adquirir los productos directamente a un proveedor nos permitirá ahorrar en coste, y sin duda hay una parte de verdad en ello.
Además del amplio margen de beneficio con el que cuenta el fabricante, la disponibilidad también es un valor añadido: el proveedor habitualmente siempre tendrá stock de los productos que produce.
El proveedor se dedica únicamente a fabricar productos para quienes lo precisen. En este sentido, si realizamos una compra directa a un proveedor se eliminan los intermediarios, con lo cual el precio mejora (siempre según la cantidad comprada), aunque también asumimos ciertos riesgos como problemas de comunicación (culturales y/o de idioma), de estándares de calidad o incluso en el transporte.
Distribuidores.
Esta es la opción por la que optan algunas empresas que, a pesar de no tener suficiente experiencia en importaciones, no entienden el papel clave de un agente de compras internacional (o no quieren pagar sus servicios).
Los distribuidores son aquellas empresas que están autorizadas a distribuir un producto. Es un intermediario entre el fabricante y el cliente final.
El distribuidor tiene capacidad para negociar con la fábrica y conseguir un buen precio del producto que importemos. A menudo los distribuidores trabajan por zonas, lo que les permite conocer bien a los proveedores y establecer buenas relaciones comerciales.
Entre las ventajas que nos puede aportar un distribuidor está una comunicación más fluida (si lo comparamos a tratar directamente con los fabricantes) y el hecho de que el distribuidor se responsabiliza (o debería hacerlo) de la correcta entrega de los productos importados.
Agente de compras
El agente o consultor de compras es la clave para que el proceso de abastecimiento sea un éxito. Y no, no lo decimos (solo) nosotros. Muchos de nuestros clientes son empresas cuya experiencia previa con la importación directa con fabricantes o distribuidores ha tenido un mal desenlace: productos defectuosos, largos retrasos en la entrega, problemas de normativa, entre muchos otros.
Precisamente ante estas dificultades, son muchas las compañías que entienden que, a la hora de realizar compras internacionales, se necesita un sourcing partner, una figura que no solo hace de intermediario entre la empresa y el proveedor, sino que vela por todo el proceso comercial, atendiendo dudas, anticipándose a problemas y, por supuesto, siguiendo de cerca la evolución de la importación.
Es tarea del consultor de compras buscar el proveedor adecuado, el mejor precio y las condiciones óptimas para cada detalle de la importación. Desde revisar estándares de calidad de los artículos a conocer al detalle qué procedimiento hay que hacer para importar cada tipo de producto según sus características. En pocas palabras: un agente de compras realiza una estrategia de sourcing adecuada a cada cliente y la lleva a cabo.
En S3 Group llevamos más de 15 años actuando como sourcing partner para diferentes empresas de toda Europa que deciden comprar productos en Asia. La experiencia nos ha enseñado que para importar productos industriales y que sea un proceso sencillo y de confianza la figura de un agente de compras, que habla tu idioma y vela por tus intereses,es fundamental para que la importación sea un éxito.