Importar de China no es fácil y no está al alcance de cualquiera. Es un fenómeno que detectamos a menudo hablando con empresas y a muchas les cuesta entender las dificultades. De hecho, a menudo nos llegan empresas que, sin experiencia ni conocimientos previos, han intentado hacer importaciones con un resultado claramente negativo.
Como profesionales del sourcing, hemos visto todo tipo de problemas a los que muchas empresas se enfrentan y que, en la mayoría de los casos, no son capaces de resolver con éxito. A pesar de lo que pueda parecer, no siempre son empresas pequeñas las que tienen este tipo de complicaciones, y es que realizar una importación de productos de China puede conllevar diversos problemas si no se tiene experiencia contrastada en ello.
Experimentar dificultades durante la importación a menudo lleva a las empresas a decir que importar de China no es buena opción, afirmación generalmente falsa. El problema reside, la mayoría de veces, en no dejar en manos de un profesional la estrategia de sourcing que permite llevar a cabo con éxito todo el proceso de compras internacionales.
Principales problemas antes de empezar la fabricación.
En muchas ocasiones, los problemas con las importaciones empiezan en la fase más inicial de todas: durante el estudio y selección.
-Selección de proveedores: El desconocimiento del amplio mercado chino lleva a muchas empresas a no hacer un correcto estudio de mercado que aporte la información suficiente sobre la competitividad del proveedor elegido. Cuando se elige un fabricante inadecuado, los problemas empiezan rápidamente.
-Estudio de reducción de costes: Es un problema que nace en esta fase inicial del proceso pero que a menudo se detecta más tarde, ya que cuando se empieza a calcular el coste por producto de la importación, muchas veces no se tienen en cuenta factores como el pago de aranceles en aduanas o incluso el gasto en viajes a China que pueden tener que realizarse si el proceso de compra así lo requiere.
Complicaciones más frecuentes durante el proceso de fabricación.
Parece que la mayoría de personas que se disponen a realizar compras internacionales tienen muy clara que la fabricación es la etapa en la que pueden surgir mayores problemas, algo que no es necesariamente cierto ya que muchos de los contratiempos en la producción del producto derivan de una mala planificación previa. En cualquier caso, veamos algunos de los principales contratiempos con los que las empresas suelen encontrarse en esta fase.
– Problemas de comunicación: Es importante tener en cuenta que este es, en muchos casos, el origen del resto de problemas. No se trata solo del idioma, sino de tener en cuenta ciertos factores culturales asiáticos así como las formas de negociación habituales en China. El hecho de “no entenderse” va mucho más allá de las palabras.
-Posibles fallos o errores en el producto: Derivado de una mala comunicación o a veces de un mal detalle de los requisitos, en ocasiones los productos a importar pueden presentar errores de diseño que pueden arruinar nuestra importación. No poder estar ahí para solucionar a tiempo los posibles problemas en los primeros productos acaba generando que algunas empresas reciban contenedores enteros que no encajan con sus expectativas.
-Estándares de calidad: No se trata de un fallo en sí, pero sí de un gran problema. Los estándares de calidad en China no suelen coincidir con los del país de destino, algo que puede suponer un gran contratiempo si no se detecta a tiempo, llegando incluso a imposibilitar la venta final de los artículos.
Las últimas dificultades tras la fabricación.
No son pocos los casos de empresas que superan con bastante éxito las dos primeras etapas pero que viven una verdadera pesadilla antes de recibir los productos en su país. Eso se debe principalmente a dos factores.
-Largos tiempos de espera: A pesar de que vivimos en un mundo más conectado que nunca, recibir una compra desde China no es sinónimo de rapidez. Desde el momento que los productos salen de la fábrica hasta que llegan a nuestra empresa pueden pasar desde dos semanas hasta, en un peor escenario, dos meses, una espera que además de larga a veces puede empeorar por la imposibilidad de hacer seguimiento del estado de nuestra importación.
-Aduanas: Los controles de aduana pueden llegar a ser un verdadero quebradero de cabeza si no se está preparado para su gestión. Más allá de los aranceles y tasas adicionales a pagar (que muchas empresas no han tenido en cuenta durante su estudio inicial), hay casos en que el producto no cumple los requisitos para la importación.
Importaciones sin problemas ni sorpresas: confía en un consultor de compras.
Como hemos podido ver, los contratiempos derivados de una importación pueden ser muchos y muy diversos (sobre todo cuando tratamos de comprar ciertos tipos de productos considerados de difícil importación). No es siempre posible garantizar una importación sin incidencias, pero gracias a la figura del consultor de compras puede asegurarse que dichos problemas sean los mínimos y tengan solución.
La persona responsable de las compras internacionales, que no solo gestiona el abastecimiento sino que también busca los proveedores adecuados, suele ser un profesional formado en comercio internacional y con una dilatada experiencia en importaciones. Es un trabajo en el que el conocimiento previo y, sobre todo, la práctica hacen más alto el porcentaje de éxito.
Eso es exactamente lo que hacemos en S3 Group. Entendemos la importancia de las compras internacionales y llevamos más de 15 años trabajando para que las importaciones sean un proceso sencillo y de confianza para cualquier empresa. No podemos garantizar que no surjan problemas durante la importación, pero sí aseguramos que tendremos soluciones para ello.