Riesgos de importar de China (o Asia)

Riesgos de importar de China

Cualquier negocio implica un riesgo y, en muchas ocasiones, cualquiera nueva acción que nos disponemos a ejecutar, también lo es. Por eso son muchas las empresas que, frente a su primera compra internacional, tienen miedo a los posibles riesgos de importar de China, o de cualquier otro país asiático.

Como expertos en sourcing, no podemos desmentir esa creencia, pero sí nos vemos en la obligación de aclararla: una importación puede entrañar riesgos, al igual que pasa con muchos otros aspectos empresariales, pero con la información y preparación adecuada, las dificultades se reducen de forma muy considerable.

Al igual que pasa en muchos otros aspectos, la clave para evitar problemas en la importación pasa, la mayoría de veces, por conocer en qué aspectos podemos tener problemas con nuestra producción o compra, así que vamos a ver cuáles son los riesgos más habituales a la hora de importar de China u otros países de Asia.

Selección de proveedores

Sin duda se trata de uno de los peores riesgos, ya que una mala elección de proveedor puede desencadenar muchos problemas diferentes, desde la mala calidad de producto, un diseño inapropiado a problemas de entrega.

Es fundamental conocer la capacidad y la experiencia del proveedor antes de cerrar con él nuestro primer negocio. Hay que tener claro que la especialización es un punto a favor, así que mejor asegurarse que el fabricante elegido ya ha trabajado anteriormente en productos similares al nuestro.

La elección de proveedores para fabricar productos en Asia es tan importante que aun son muchas las empresas que deciden externalizar esta parte del proceso. De hecho, en S3 Group, la búsqueda y selección de proveedores sigue siendo uno de los servicios que más ofrecemos.

Diferencias culturales y lingüísticas, un riesgo mayor de lo que parece.

En el ámbito empresarial occidental tendemos a pensar que dominando el inglés podemos solucionar cualquier situación, y esta afirmación no aplica a China ni a otros países asiáticos, donde tienen un profundo arraigo a sus costumbres e idiomas.

La importancia de que una persona local, que conozca no solo el idioma sino las costumbres, nos ayude en el proceso de importación puede llegar a ser fundamental.

La mala comunicación puede llegar a comportar grandes riesgos para nuestra importación, como por ejemplo un mal diseño en el producto.

Riesgos en la calidad de los productos

Es sumamente arriesgado externalizar la producción y no realizar controles de seguimiento y de calidad. No se trata solo de comprobar que el producto que se está fabricando se corresponde a lo que hemos pedido, sino revisar que los materiales son los adecuados, que carece de defectos y, por supuesto, que sus características permitirán cumplir los certificados y permisos necesarios para su venta.

Los controles de calidad en la fabricación de productos son fundamentales en cualquier tipo de bienes que estemos produciendo. A pesar de ello, la primera vez que trabajamos con un proveedor, este seguimiento se hace aun más necesario, especialmente cuando se trata de productos electrónicos, que precisan del sello europeo CE y otras certificaciones para poder ser comercializados sin problemas.

Riesgos en el transporte y logística

La fase final de la importación no está exenta de riesgos. De hecho, en muchos casos todas las etapas de la producción parecen ir bien, pero a la hora de enviar los productos al país de destino empiezan los problemas.

Las dificultades con la recepción de los productos vienen determinadas, en muchos casos, por una mala previsión del tiempo de espera. Hay que tener en cuenta que el transporte desde los países asiáticos hasta nuestra empresa no es tan rápido como nos gustaría, y en ciertas ocasiones, y si se ha hecho un mal cálculo con las fechas, puede producir a la empresa compradora problemas de rotura de stock.

A los largos tiempos de espera hay que sumar, en muchos casos, los riesgos que nuestra importación puede correr en las aduanas. Si el producto no cumple con los requisitos necesarios, su transporte puede quedar totalmente bloqueado y, además, se suelen generar gastos imprevistos derivados del pago de aranceles.

¡Evita riesgos con un sourcing partner!

La experiencia es la clave del éxito. No se trata solo de evitar riesgos, sino de saber cómo enfrentarnos a ellos en caso de que ocurran.

Desde seleccionar el proveedor adecuado, a revisar la calidad de los productos o gestionar su transporte: cualquier parte (¡o todas!) del proceso de producción pueden estar en riesgo de tener problemas cuando la estrategia de sourcing no es la más adecuada.

Por ese motivo, en S3 Group, llevamos más de 15 años trabajando con equipos altamente cualificados en todos los países implicados en el proceso de compra, y estamos acostumbrados a lidiar con los riesgos de cualquier tipo de importación.