Cuando una empresa se decide a importar productos por primera vez, o incluso cuando se plantea la compra internacional de artículos completamente nuevos, las primeras dudas que surgen son sobre los costes asociados a este tipo de operaciones. Se trata de cuestiones muy habituales, ya que conocer la inversión que vamos a realizar es clave para saber si estamos ante una compra rentable, por eso es muy importante saber cómo calcular los costes de una importación.
Como en cualquier compra que se realiza, será necesario investigar ciertos factores antes de poder empezar a hacer cálculos. No es un trabajo fácil, sobre todo para las empresas que se están iniciando en la importación; incluso es habitual que, en este primer paso, algunas compañías decidan contratar los servicios de un consultor de compras para tener una aproximación lo más real posible sobre el coste final de su importación.
El origen de la importación será, sin duda, el primero de todos los pasos a realizar para empezar a trabajar en los datos que necesitamos. Aunque una gran parte de productos importados en Europa provienen de China, no hay que olvidar que hay otros países asiáticos donde también se pueden lograr buenas condiciones de compra.
¿Qué necesito saber para estimar la inversión?
Precio de compra FOB
Lógicamente, para conocer el precio de compra, primero debemos tener elegido un proveedor. Recordemos, una vez más, que la correcta selección de proveedores es clave para cualquier importación, ya no solo para conseguir un buen precio, sino para evitar problemas posteriores.
El precio de compra FOB (siglas del concepto Free on Board) hacen referencia a cuánto nos cuesta el producto desde la fábrica hasta el puerto en el país de origen, es decir, el proveedor se hace cargo, entre otros, del transporte y de las tasas locales. Obviamente, también debemos tener en cuenta la cantidad de pedido mínimo a realizar para conseguir un determinado precio.
HS Code del producto a importar
El HS Code es imprescindible para saber los aranceles vinculados al producto que vamos a importar. Es la única forma de conocer qué impuestos debemos pagar en destino (es decir, en nuestro país), una vez llegue la importación.
Volumen de la mercancía
Para calcular todos los gastos relacionados con el transporte, además debemos saber cuánto ocupará nuestro pedido. Se trata de solicitar al proveedor el peso y volumen (en metros cúbicos) de nuestra compra para saber cuántas unidades del producto caben en un contenedor.
Coste del flete
Una vez conozcamos el volumen de la mercancía, ya podemos buscar una empresa que traiga los productos hasta nuestro país. Necesitaremos saber también el puerto de salida y el de destino para conocer con exactitud el coste del flete.
Gastos portuarios y transporte hasta tu empresa
A veces se comete el error de pensar que los gastos de transporte terminan cuando los productos llegan al puerto de nuestro país, un error importante ya que, en muchas ocasiones, aun quedan cientos de quilómetros a recorrer hasta que el producto llega a los almacenes del comprador.
Además, la llegada a destino conlleva una serie de gastos portuarios que se conocen con las siglas THC (Terminal Handling Charges), y que varían, entre otros, según el puerto. Este tipo de costes engloba los servicios que tienen lugar en el puerto de destino: descarga del buque, gestión logística, limpieza del contenedor cuando se devuelve vacío, etc.
Tampoco podemos olvidar que la mercancía debe declararse en el despacho de aduanas y deberemos pagar las tasas portuarias correspondientes al país de destino.
¡Contacta con un experto en importación, es la mejor manera de hacer cálculos precisos!
Llegados a este punto, queda claro que el coste de una importación depende de muchos factores y, por dicho motivo, calcular la inversión que vamos a realizar no es una tarea fácil, especialmente para aquellas empresas con poca experiencia en este ámbito.
La necesidad de buscar un buen proveedor, negociar con él cantidades y condiciones, así como gestionar asuntos tan importantes como el transporte (que puede llegar a encarecer mucho la compra), puede llevar a algunas empresas a pensar erróneamente que importar no es la mejor opción para su negocio.
En este contexto, contactar con una agencia de sourcing es clave para agilizar el proceso, así como para tener datos reales de cuánto va a costar la importación, y poder valorar si es la mejor opción para nuestra compañía.
Además, cuando se toma la decisión de importar por primera vez, una agencia de compras nos ayudará a desarrollar una estrategia de sourcing que pueda darnos los mejores resultados a corto, medio y largo plazo, sin sorpresas.
Tras más de 15 años trabajando en compras internacionales de China a diferentes países de Europa, en S3 Group podemos afirmar que tener la ayuda de un consultor de compras es la mejor manera de asegurar una importación exitosa que contribuya al crecimiento de competitividad de una empresa.