falsos mitos importar

8 falsos mitos sobre importar de China

Aunque importar productos de Asia es una práctica que cada vez más empresas de todo el mundo llevan a cabo, la realidad es que aun hay muchos falsos mitos sobre importar de China. Se trata de afirmaciones parcial o totalmente erróneas que, sobre todo en Internet, se han vuelto virales y han conseguido parecer verdad.

En S3 Group, como consultores de compras especializados en productos fabricados en China, la India y el Sureste Asiático, nuestro trabajo no solo consiste en gestionar las importaciones de nuestros clientes, sino en asesorar sobre adquisiciones internacionales e intentar formar a nuestros clientes y seguidores sobre nuestro trabajo. En ese sentido, en nuestro blog sobre importaciones siempre intentamos llevar a cabo una actividad divulgativa sobre nuestro sector, así que en este artículo vamos a analizar los 8 falsos mitos más comunes sobre importar de China.

Importar de China= comprar muy barato

Vamos a empezar por desarrollar uno de los mitos que son parcialmente erróneos, y que siempre es importante entender en su totalidad para no crearse falsas expectativas.

Es evidente que una de las principales razones para decidir importar productos de Asia es el precio de coste de los productos; no obstante, aunque la producción es mucho más barata, hay que tener en cuenta que si queremos fabricar productos concretos, con unos estándares de calidad adecuados y adaptados a los requisitos de nuestros clientes, el precio va aumentar. En otras palabras: importar de China es barato, pero no debe ser el único factor por el que tomemos la decisión de externalizar nuestras compras.

Comprar en Asia está reservado solo a las grandes empresas

Este mito está directamente relacionado con las inversiones. Se suele pensar (erróneamente) que para importar de Asia hay que realizar pedidos muy grandes y, por lo tanto, transacciones muy elevadas. No es así: las empresas deben adaptar las compras a sus posibilidades, aunque siempre hay que tener en cuenta que, a cuanto mayor pueda ser la inversión, más capacidad de negociación y más rentabilidad se tiene.

Si quieres que la importación funcione, hay que viajar a China

Todo lo relacionado con la comunicación en las importaciones da lugar a muchas dudas. Es una creencia extendida pensar que si nadie de la empresa viaja personalmente a negociar o a controlar la producción, la importación será un fracaso.

Es una idea falsa: el gran número de herramientas actuales permite hacer el seguimiento de la importación desde miles de kilómetros de distancia. No obstante, como profesionales del sourcing sabemos lo importante que es siempre tener a alguien del equipo en la zona de producción para garantizar un perfecto funcionamiento del proceso, así como para evitar posibles incidencias (o solucionarlas).

Al importar de China asumo una pérdida de calidad en mis productos

Por desgracia, se trata de uno de los falsos mitos más extendidos. En este blog ya hemos hablado en diversas ocasiones de que fabricar en China, así como en otros países asiáticos, no tiene por qué ser sinónimo de baja calidad

Hay que tener en cuenta, lógicamente, que el proveedor que elijamos así como el precio que estemos dispuestos a pagar por los productos son dos de los factores más importantes que influirán en la calidad de la importación.

Más cantidad = Mejor precio

Este es otro de los mitos parcialmente falsos, aunque posiblemente del listado que hemos elaborado es el más verdadero de todos.

Como en cualquier compra que realicemos, aumentar el número de productos de nuestro pedido nos permitirá conseguir una rebaja en el precio por unidad. No obstante, hay que desmentir la falsa creencia de descuentos equivalentes al aumento del pedido, es decir, multiplicar por cuatro nuestro pedido en volumen no equivale a rebajar cuatro veces el coste unitario.

En pedidos grandes, el fabricante asume el coste del envío

Parece ser otro de los falsos mitos ampliamente expandidos por Internet. Los fabricantes chinos no asumen el coste del flete de los contenedores, por muy grande que sea nuestro pedido.

De hecho, el aumento del coste de transporte de las importaciones en el último año y medio ha supuesto grandes dolores de cabeza para los compradores. En ese contexto, precisamente olvidarnos de falsos mitos y planificar bien nuestra importación es ahora más importante que nunca.

Sólo puedo importar productos sencillos o poco personalizados.

Tras más de 18 años realizando importaciones de Asia, nos atrevemos a afirmar que se puede importar cualquier tipo de producto. No importa si necesita requisitos concretos de funcionalidad, si necesita personalizaciones o si es un diseño exclusivo nunca visto antes: se puede fabricar. La clave está en encontrar el proveedor adecuado y definir con máximo detalle el producto que queremos.

Importar de Asia es muy complicado

Hemos querido dejar para el final el falso mito más controvertido de todos: ¿es verdaderamente muy complicado importar de Asia?

Importar productos de China o cualquier otro país asiático es un proceso que tiene sus etapas (que deben conocerse con detalle) y sus tiempos. Sin embargo, las diferencias culturales así como los frecuentes problemas en la comunicación provocan a menudo dificultades imprevistas inicialmente.

¿Significa eso que mi empresa no puede importar de Asia? No. No significa eso. De hecho, muchas empresas con departamentos de compras internos realizan sus importaciones sin grandes dificultades. Pero también es cierto que las cosas funcionan bien… hasta que un día dejan de hacerlo. Y, cuando hay problemas, a veces se requiere de un alto nivel de especialización en sourcing para poder resolver los conflictos que se presentan.

En este contexto, en S3 Group estamos acostumbrados a trabajar tanto como apoyo puntual de los departamentos de compras internos como a realizar servicios integrales de gestión de compras, gestionando todos y cada uno de los pasos de la importación y demostrando, día a día, que los servicios de sourcing son mucho más que mantener la comunicación con proveedores.