Desde el estallido del Covid-19, se han producido varios cambios en el comportamiento y las preferencias de los consumidores en el mercado chino de alimentos y bebidas.
Es importante saber que los clientes chinos suelen investigar mucho los productos antes de comprarlos. ¿Pero cuáles son las principales tendencias?
La revolución de la salud Aunque los consumidores chinos llevan mucho tiempo en una trayectoria hacia dietas más saludables, la pandemia del Covid-19 hizo que la atención a la salud se disparara, especialmente entre el segmento de los jóvenes chinos.
La economía femenina
En los últimos años, China ha visto surgir la economía «femenina». Con un mayor nivel de educación y de ingresos, los más de 400 millones de mujeres chinas de entre 20 y 60 años están aumentando su poder de consumo en el mercado de alimentos y bebidas.
Alternativas a la leche Las alternativas lácteas de origen vegetal han pasado a ser el centro de atención en China, a medida que los consumidores chinos se familiarizan con productos como la leche de avena, la leche de almendras y la leche de arroz.
Alternativas a la carne
En la última década, China se ha convertido en un gran consumidor de carne: los chinos consumen el 28% del suministro mundial de carne y la mitad de la carne de cerdo.
Sin embargo, las alternativas con carne de origen vegetal están empezando a hacer su aparición, pasando lentamente de ser un fenómeno de nicho a una decisión de estilo de vida más aceptada entre los consumidores chinos.
La obsesión por el café y el té
El té siempre ha sido un producto básico entre los consumidores chinos, pero el café se está extendiendo rápidamente, creciendo a un ritmo del 15% anual, frente a la tasa de crecimiento mundial del 2,2%. Aunque el consumo de café aumenta, el de té no se ha quedado atrás. La demanda de té ha seguido aumentando, con nuevos sabores y formas de beber té que se han popularizado gracias a la expansión de cadenas de té y bebidas como Hey Tea y Gong Cha en China. En 2021, el valor de las ventas del consumo nacional de té alcanzó los 300.000 millones de RMB.
Los consumidores chinos buscan cada vez más nuevas experiencias y sabores en los productos de alimentación y bebidas que compran. Como consecuencia, la fidelidad a las marcas de alimentos ha disminuido y el desarrollo de nuevos productos se ha convertido en algo esencial para mantenerse por delante de la competencia.
Esto es especialmente cierto a medida que el mercado de alimentos y bebidas en China se satura cada vez más, con marcas tanto extranjeras como nacionales que compiten por la atención del consumidor local.
Antes de entrar en el mercado, las marcas deben asegurarse de que entienden a los consumidores chinos a los que quieren atraer y conocen las tendencias que pueden aprovechar para captar la atención y el interés.
Fuente: China-Britain Business Focus, https://focus.cbbc.org