Foxconn, el rey de la subcontratación tecnológica

Indudablemente, muchos de nuestros lectores accederán a este Newsletter a través de un iPhone, iPad o MacBook.

Otros tantos, en su tiempo libre, montarán en el casco de su bici una cámara GoPro.

Para descansar, tal vez leerán un libro en un Kindle de Amazon.

Y quien sabe, es posible que acaban de comprar para sus hij@s una Playstation o una Wii como regalo de Navidad.

Todas estas personas tienen al menos una cosa en común: tienen en su casa u oficina un aparato tecnológico ensamblado… no por, respectivamente, Apple, GoPro, Amazon, Sony o Nintendo, sino por la mayor empresa de subcontratación industrial del mundo: la taiwanesa Foxconn.

Hon Hai Precision Industry Co., Ltd. (como oficialmente se llama Foxconn) es una multinacional con sede en Taipei, capital de la isla de Taiwán.

Su modelo de negocio se basa en la especialización en la producción subcontratada de un sinfín de artículos de tecnología de consumo.  Para ello construye fábricas dedicadas en un conjunto de países donde los (relativamente) bajos costes de mano de obra se combinan con una sustancial base de conocimiento e infraestructuras de primera.

En función de sus contratos en vigor con las respectivas marcas y propietarios de los diseños, puede llegar a tener aproximadamente 1.200.000 empleados, la mayoría de los cuales trabajan en China.

Fue allí, en concreto en su principal centro productivo en Shenzhen (provincia de Guangdong), donde en 2010 sucedió una ola de suicidios de empleados, por la alta presión de trabajo.  La empresa, bajo la presión de consumidores, prensa y su principal cliente (Apple), implementó un conjunto de medidas para aliviar las condiciones laborales.

En la actualidad, Foxconn ha expandido sustancialmente su red de plantas industriales con inversiones en países tan variados como Brasil, México, Turquía, Hungría, la India e incluso EE.UU, entre otros.

Foxconn facturó en 2019 más de 150.000 millones de euros.