Uno de los principales objetivos de una empresa cuando se decide a importar productos de Asia es la reducción de costes, una ventaja competitiva que, junto a una buena estrategia comercial, le permitirá mejorar sus resultados financieros. No obstante, realizar una importación es un proceso complejo que no siempre está bien optimizado, así que vamos a ver algunos consejos para ahorrar en las importaciones que realicemos en China u otros países asiáticos.
Es importante destacar que, aunque el ahorro es primordial en el aprovisionamiento, es fundamental saber priorizar en qué factores no escatimar gastos para no sufrir ninguno de los problemas habituales a la hora de importar.
Planificar tu importación con tiempo
A veces nos olvidamos que los consejos más evidentes son también los más prácticos. Cuando se trata de gestionar un negocio, las decisiones no pueden tomarse con prisas y, menos aun, a última hora. En el caso de realizar una importación de Asia, este hecho se agudiza, ya que el tiempo total desde el momento del pedido hasta la entrega depende de muchos factores que no siempre podremos controlar, así que planificar cuándo vamos a necesitar los productos es una de las principales claves para evitar sobregastos derivados de las prisas (los encargos y/o envíos de última hora siempre encarecen la importación).
¡Compras internacionales= calendarios internacionales!
Una importación es una compra internacional y, como tal, implica el calendario de dos (o más) países. En ese sentido, a la previsión de tiempos que hagamos para nuestra empresa hay que tener en cuenta los periodos de vacaciones de los otros países implicados.
Por ejemplo, si vamos a realizar una importación de productos de China, debemos tener en cuenta que durante el Año Nuevo Chino (a principios de año, pero no siempre en las mismas fechas exactas, ya que depende de la luna nueva), hay aproximadamente unas tres semanas en que la actividad en el país desciende drásticamente por este periodo festivo.
Otras festividades como el Festival del medio otoño, el Festival del Bote del Dragón o el Día Nacional de China (1 de octubre) son otras de las fechas que pueden alterar (aunque en menor medida) nuestros planes de importación.
Elegir el proveedor adecuado
Volvemos a uno de los consejos para importar más clásicos de nuestro blog: la (correcta) selección de proveedores.
Cuando pensamos en compras internacionales, la elección de proveedores suele entenderse como el primero de los pasos a realizar. Aunque no es exactamente así, sí que podemos afirmar que escoger fabricante es una de las decisiones más importantes, ya que de su trabajo depende la mayor parte del éxito (o fracaso) de nuestra importación.
Elegir fabricante sin necesidad de implicar un intermediario es una de las mejores formas de ahorrar en nuestras importaciones. No obstante, para algunas empresas puede presentar otros tipos de riesgos, como problemas de comunicación o de falta de controles de calidad, que acaben aumentando el precio de compra.
Paralelamente, es importante destacar que no solo debemos elegir proveedor por precio; es fundamental conocer la experiencia del fabricante en el tipo de tarea que le vayamos a encargar, así como el compromiso con su trabajo y la calidad del mismo.
Transporte y aduanas
Los gastos derivados del envío de productos es una de las principales preocupaciones de las empresas que realizan compras internacionales. No saber calcular los costes de transporte en una importación junto a los temores a los retrasos, convierten el tránsito de productos en una de las etapas más delicadas de la importación.
Como suele suceder en cualquier transporte de mercancía, tanto la cantidad de productos transportados como su tamaño serán uno de los principales factores que determinarán el precio del envío. Asimismo, el hecho de elegir contenedores completos (FCL) o compartidos (LCL) hará variar de forma sustancial el precio del viaje al país de destino.
Paralelamente, hay que tener en cuenta que los problemas con puertos y aduanas no encarezcan nuestra importación, ya que en muchas ocasiones conllevan el pago de impuestos y aranceles que muchas empresas no han planificado en su estrategia de sourcing, lo que acaba repercutiendo en el coste final de la importación.
¡Apuesta por un servicio integral de importación y ahorra!
Contrariamente a lo que se cree, apostar por un servicio integral de importación puede ayudar a nuestra empresa a ahorrar en costes en las compras de sourcing.
Aunque lógicamente una agencia de sourcing cobra unos honorarios por su trabajo, la realidad es que la amplia experiencia en su labor le hace conseguir precios más competitivos en cada una de las etapas del proceso de importación.
En ese sentido, en S3 Group llevamos más de 18 años ofreciendo a nuestros clientes un servicio de sourcing que cubra sus necesidades, ya sea como servicio integral de importación o dando soporte a las necesidades puntuales que precisen (selección de proveedores, control de calidad, etc.) y, en todos los casos, ayudando a todo tipo de empresas a ahorrar en sus costes de importación y procurándoles una mayor ventaja competitiva en el mercado.