China Economy

3 escenarios sobre el final de la guerra comercial entre EE.UU. y China

Cuando en julio de 2018 estalló el conflicto comercial entre las dos mayores economías del planeta, muchos observadores expresaron su sorpresa.

Se sabía que EE.UU. (y otras potencias occidentales) llevaba(n) años quejándose de ciertos desequilibrios económicos y las desventajas que sufren las empresas de estos países al intentar penetrar en el mercado chino.

No obstante, nadie se esperaba la fulminante iniciativa del Presidente Trump.

En la actualidad, EE.UU. ha aumentado considerablemente los aranceles sobre una amplia gama de productos chinos y ha amenazado con incluir más artículos en esta lista ya muy larga.

China ha contestado con acciones comparables, pero dado el déficit comercial norteamericano el posible alcance es más limitado y podría ampliarse su respuesta a otros ámbitos.

Independientemente de que la guerra comercial esté justificada o no (en parte creemos que sí), no hay que ser un gran fan del libre mercado para entender que los daños también son (potencialmente) enormes.

Por eso, conviene mirar hacia el futuro e imaginar cómo podría acabar este conflicto. En otras palabras, ¿cuáles son los escenarios posibles, cuáles serían sus respectivas consecuencias y, sobre todo, cuál es la probabilidad de cada escenario?

Vemos las opciones encima de la mesa:

1) Escenario 1: guerra comercial completa

Ni Trump, ni Xi quieren negociar, suben los aranceles y otras barreras no arancelarias, hasta el punto que empresas chinas no pueden actuar en/con EE.UU. y viceversa. El coste para las dos economías (y la economía mundial) sería elevadísimo: suben los precios, bajan la producción y los beneficios, cierran empresas y el empleo baja en picado.

Grandes cambios a nivel mundial tienen lugar en las cadenas de suministro de un sinfín de industrias.→ ¿Es probable? No, porque los costes para todos los implicados serían desproporcionalmente altos.→ ¿Cómo lo vemos venir? Si ambos líderes dan señales de no querer buscar la negociación, sino la confrontación, como por ejemplo en foros internacionales como el G20.

2) Escenario 2: nuevo status quo

Se finaliza el conflicto, se eliminan los aranceles temporales y todo vuelve a su cauce, con un claro ganador: el Sureste Asiático adonde se han trasladado gran parte de las industrias que constituyen las cadenas de suministro mundiales. China, por su parte, sigue invirtiendo en mejorar su competitividad, sobre todo en cuanto a tecnología, para evitar depender de proveedores occidentales.

→ ¿Es probable? Es bastante posible que se materialice, sobre todo a corto plazo, porque el daño por la guerra comercial se está notando en ambos países y hay cada vez más voces que piden su fin.
→ ¿Cómo lo vemos venir? Indicios en discursos, nombramientos/despidos en los respectivos equipos negociadores, cambios de tono en general… todo indicará si esta vía se está desarrollando (o no).

3) Escenario 3: un nuevo marco comercial

Hay un acuerdo negociado, con concesiones en ambos lados y cambios en cuanto a derechos de la propiedad intelectual, acceso a mercados y mayor transparencia regulatoria.
→ ¿Es probable? Es posible, pero no muy probable a corto plazo, al menos no durante la presidencia de Trump. China querrá además asegurarse de no dejar una mala impresión, creando un precedente.→ ¿Cómo lo vemos venir? Mayor actividad negociadora en muchos niveles y ámbitos, que indica que los países están en constantes conversaciones y que hay voluntad de llegar a compromisos.

Fuente: China Briefing